Después vino el 600, la Montarbo, las noches en el Paralelo de Lena, los sábados de agosto en el Capuchino de
Barro, y el “Asturias” pa’ terminar en Laviana, Lastres o el casino-teatro de Puerto de Vega.
Prestaba llegar a una fiesta de prau en Vibaño o Pancar y ser el cantante, o el que
tocaba el viernes en Sotrondio y al siguiente en La Caridad.
En la Muestra Regional de Canción de Autor del 89
arrasó el mi coyaciu
Adolfo Camilo Diaz con Güestia y aquel mestizaje en bable-rock del Silvio de Caborana.
De ahí nació el Recital “Eses voces” con Marina
Penín,Adolfo Camilo y
Xulio Lopel, que llevamos al Campoamor, a la cárcel de Oviedo, y a la Casa de la Cultura de Avilés, con incuestionable éxito (?).
En el 90 , me presenté a la Muestra Regional de Canción de Autor con “Secretos de Alcoba”, y
los big brothers de Noreña,Tino y Chema Fombona.
“Uría no es el mar “ y
“Hacia el Oeste” sonaron como nunca pero nadie lo grabó.
Creo que ganamos. No pasó nada y viví unos meses en Londres, con dos amigos punkis y una novia de Gijón, aprendiendo brasileño.
Lo seguíamos pasando básicamente bien.